Villa de Grado - Asturias - España

Santa María de Villandás

En parte de esta parroquia ejercieron jurisdicción los Bernardos de Belmonte, y fue notada por el crecido número de pecheros, como Coalla.

Es de las que más riqueza mineral encierran, abundando el hierro, que, por lo caro y difícil del transporte, yace abandonado, con valer tanto. Solamente en Seaza existe uno de estos yacimientos, el de los Meruetos, que, según informan personas obligadas a saberlo, es de los mejores de Asturias.

Se dice además, sin serio fundamento, que se ha descubierto últimamente un abundante filón de carbón mineral.

Pero ¿qué importa? tendrán que esperar pacientemente estas gentes a que cese el aislamiento de Salcedo para recoger los dones que atesora el suelo que pisan, y ese aislamiento apenas cesará, por cierto, para Villandás, con la carretera en construcción.

No lejos del río de Vega y sobre una eminencia alzábase un pequeño castillo, del que resta un torreón casi en ruinas, perteneciente a los Díaz Miranda.

Desde tiempo inmemorial, el segundo sábado de Enero algunos vecinos de esta feligresía, acompañados de Monteros mayores, venían en costumbre de correr monterías de lobos y otras fieras por la sierra llamada del Pedrorio, acorralando a estas hacia un "pozo" o trampa donde, obligadas, se precipitaban al fondo, matándolas allí a tiros y pedradas. El "pozo", que precisaba ciertos cuidados, estaba a cargo de los comprendidos en la montería.

En Villandás se encuentra la celebérrima Cueva de Doña Urraca, extensa, misteriosa y profunda, cruzada por galerías donde la naturaleza simula objetos raros, monstruosos, fantásticos, estatuas y columnas cuyo número aumenta según la imaginación del visitante. Y naturalmente hubo en la cueva una hermosísima princesa encantada, Doña Urraca, de rubia cabellera, que daba larguísimos paseos por el contorno, siempre sola, seria, muda, hasta que desapareció hace años sin previo aviso; pero dejó en la cueva - y es lo interesante -, junto a su propia estatua yacente, un enorme cofre de oro, que guarda inmenso tesoro custodiado por dos gigantescos leones, de oro también, todo a disposición del mortal que de con la media luna indicadora del sitio en que existe riqueza tanta.

¡ La media luna ! ¡ Cuantos han ido en su busca hasta ahora inútilmente !